El inicio de este emblemático local hay que buscarlo en una permuta del año 1924. Aquel año, Joan Torrent, propietario de un café-sala de baile conocido como café Comercial o Cal Nunci, situado en la calle del Doctor Hysern haciendo esquina con la plaça dels Turers, intercambió su local con el del también cafetero Joan Duran i Garcia, en «Xampinya», que regentaba el Cafè Mercantil, situado también en esta misma plaza, pero haciendo esquina entre la calle de la Rambla y la carretera.
Poco después, y coincidiendo con el traslado de la Casa Consistorial desde la Pia Almoina al nuevo emplazamiento del passeig de la Industria, -esto denotaba la expansión de la ciudad hacia el otro lado de la carretera-, el 30 de octubre de 1928 Joan Duran inaugurará, en el primer piso del «café Xampinya» un cine, el Mercantil cine, que en 1930, tras unas reformas, ya contaba con un escenario que por sus dimensiones admitía la representación de cualquier obra teatral o revista, mientras que los bajos se seguían destinando a café y a sala de baile.
Era este un cine que los años anteriores a la Guerra Civil se convertía en «cine al aire libre» cuando desde un balcón del mismo edificio se proyectaba sobre una pantalla situada entre la pared de Can Llach y la de la Sastreria Comalat, mientras los asistentes se sentaban en las sillas y mesas del café.
Llegados a 1949 se plantea una reforma total del local, con la integración dentro del conjunto del espacio que ocupaba un almacén de muebles que había cerca, pero las obras se ralentizarán bastante y no será hasta principios de los años sesenta cuando se acabará la reforma con la eliminación de los balcones de los dos pisos, que fueron sustituidos por tribunas, con lo cual se modernizó el aspecto exterior de este cine-teatro-sala de baile. Con la reforma, se proyectó la sala de baile en la parte delantera del primer y segundo piso, quedando la parte trasera reservada para el cine con un nuevo anfiteatro en los bajos, paralelo a la fachada principal, con una capacidad para 1.200 espectadores: 700 en el patio de butacas y 500 en la grada.
En cuanto a la decoración, la sala del nuevo cine-teatro, se decoró con un estilo bastante moderno para la época, con una escenario rodeado por molduras, con unas tonalidades verde-doradas que contrastaban con el resto de la sala que era de un color gris-verdoso. Mientras que las molduras y antepechos de los palcos y anfiteatros destacaban por encima de los demás, con sus colores blanco-amarfilado. Y en cuanto a la sala de baile, que con una capacidad para 500 personas, estaba rodeada, a la altura del segundo piso, por una galería, tenía el suficiente espacio para dar cabida en ella a dos orquestas, una en cada extremo de la sala.
Durante muchos años fue un lugar de referencia y punto de encuentro de la sociedad bañolense, en el que se podían mezclar padres e hijos, y en el que las sesiones continuadas de cine y las representaciones teatrales se combinaban con las sesiones de baile que siempre estaban amenizadas por las mejores orquestas del momento. Unas sesiones de baile que si bien normalmente siempre se llevaban a cabo los domingos y los días festivos por la tarde, en fechas señaladas como podían ser Carnavales, las festes d'Agost o Sant Martirià, entonces se convertían en nocturnos.
Can Xampinya, como era conocido popularmente, cerró sus puertas el 25 de mayo de 1997, y fue derribado el 18 de abril de 2001.
