El Círculo de Católicos de Bañolas y su Comarca (Cercle de Catòlics) se fundó el 17 de octubre de 1899, como continuador del Círculo Católico y de la Juventud Católica de Bañolas. Era una entidad confesional (quedaba bajo la advocación de la Sagrada Familia) y de fuerte influencia clerical. El presidente era el obispo de Girona y la figura del reverendo consiliario (un consejero ideológico y espiritual, con cargo inamovible e irrevocable) tenía mucho peso. Entre los socios fundadores encontramos el escolapio Antoni Perpinyà, el literato Joaquim Hostench, el ingeniero Ramón Gussiñer o el farmacéutico Josep Alsius. Los socios honorarios más destacados eran el rector de la parroquia de Santa Maria dels Turers, el presidente de la Casa Missió de Banyoles y el consiliario.
En los primeros años de la entidad eran evidentes dos influencias. En primer lugar, el carlismo, muy presente entonces en Banyoles. Y en segundo lugar, el integrismo, una corriente ideológica muy importante en la Iglesia católica, y también en la catalana, en las décadas finales del siglo XIX. Se caracterizaba por defender un grado muy elevado de intervencionismo de la Iglesia en la vida civil. Desde un primer momento se trataba de facilitar el recreo, un recreo politizado, y la relación social. El deseo de propagar los ideales y las concepciones morales y sociales católicas estaban presentes en todas las actividades. También se quería incidir en la vida política local.
Ofrecía servicios diversos a sus asociados: centro de reunión y convivencia, biblioteca, café, teatro, coro, práctica de deportes, veladas literarias, cine ... así como una mutualidad. Como muestra de esta incidencia en la vida sociocultural bañolense, basta decir que, desde sus inicios y durante años y años, sostuvo la representación de la zarzuela (obra del olotí Antoni Molins i Gelada) en castellano llamada El nacimiento del Salvador ó la redención del esclavo. Zarzuela pastoril en cuatro actos y en verso. Es decir, los ya tradicionales Pastorets de Banyoles.
También en su día creó la Caixa d’Estalvis i Préstecs (1908) que luego fue absorbida por la Caixa de Pensions per a la Vellesa i d’Estalvis (La Caixa). Mantuvo, en 1914, un Batallón Infantil (adiestrado por el sargento de la Guardia Civil), una sección ciclista y una sección local de la Cruz Roja.
En 1940 retomó la actividad y se convirtió en la única entidad superviviente de las de antes de la Guerra Civil (1936-1939). Entonces conoció unos años de gran actividad: teatro, sardanas, catecismo, pesebrismo, excursionismo, nacimiento de la publicación local Horizontes, movimiento scout, el billar, el ajedrez o los manaies. Y consiguió casi monopolizar la vida cultural de la Banyoles de la posguerra. Hoy en día la entidad aún pervive.
